Los 15 de la hija de Nazarena

"Siempre soñé con esta fiesta"


Barbarita brindó acompañada por su madre y por Alejandro Pucheta, su papá. Si bien cumplió el 18 de junio, eligió esta fecha, porque no llegaba con la organización.

Dueña de una personalidad fuerte como pocas, por una noche Nazarena Vélez (33) se mostró vulnerable como nunca y, casi sin oponer resistencia, se dejó vencer por las emociones. Esta vez el certero golpe al corazón, no partió de ningún sector ajeno a su intimidad ni tuvo que ver con personaje del medio alguno, sino que estuvo directamente relacionado con su incondicional amor: la fiesta de 15 años de su hija Barbarita. El evento, cuya organización le fue confiada al equipo de Dixi Group, y con el que ella debe de haber empezado a soñar desde el mismo momento en que supo que sería madre de una niña, tuvo lugar el pasado viernes 4, en el Salguero Plaza, luego de tres meses de arduos preparativos. “Nunca proyecté algo como este festejo especial. Yo no tuve fiesta de 15, para mí no era importante, y hoy me doy cuenta de lo que significa. Barbarita es la reina de mi vida, quiero que lo disfrute y que lo viva como ella lo siente, y como yo lo siento, que es la noche más importante de mi vida. De alguna manera, viviré a través de ella la fiesta que yo no tuve”, confesó en exclusiva a CARAS, mientras el estilista Ricky Lacco terminaba de darle forma a su peinado. A su lado, la estrella de la noche también compartía sus sensaciones: “Estoy muy feliz, porque siempre soñé con esta fiesta. Está toda la gente que quiero, espero pasarla muy bien y que todos se diviertan”.

En el salón principal, ambientado por Estilo Chic, todo era expectativa. Acompañada por Gonzalo (9), su hijo menor, y por Alejandro Pucheta, padre de la cumpleañera, una de las participantes de “El Musical de tus Sueños” aguardaba, ya sin poder contener las lágrimas, que su hija hiciera su ingreso. De repente, en medio de contraluces y el humo que dominaba la atmósfera del piso, y mientras de fondo sonaba el tema “Lluvia de noviembre”, de Guns N´ Roses, un telón se desprendió electrónicamente para dar paso a la gran protagonista. Enfundada en un diseño de Marcelo de XT (que luego cambiaría por uno, regalo de su madrina, y otro de la firma “De Puta Madre”), “Barbie” se fundió en un largo abrazo con los suyos, mientras los cerca de 200 invitados, entre los que se encontraban Daniel “la Tota” Santillán, Mariana de Melo, Natalia Fava, las mellizas Victoria y Stefanía Xipolitakis y Pablo Cerrutti -quienes conformaron la mesa más divertida-, aplaudían de pie. Enseguida, la música del DJ Paul invadió el ambiente y todos salieron a bailar. Allí, mientras el reggaeton atronaba con fuerza, los famosos y amigos de Barbarita se entremezclaron en la pista sin distinción de edades, en una clara muestra del buen clima general que dominó la velada. Cada tanto la selección de temas daba una tregua a los presentes, que aprovechaban para degustar las exquisiteces preparadas por la empresa Eventos 2000 o los tragos de On Fire.

Pasada la una de la mañana del sábado, tuvo lugar otro de los momentos más esperados de la noche: el vals. Y, luego del tradicional baile, en el que la agasajada fue sorprendida con la presencia del modelo Alejandro Cupitó (quien trabaja en el programa de Susana Giménez), la emoción volvió a ganar la escena. Fue cuando desde una pantalla de video, Daniela, hermana de “Naza” y madrina de Bárbara, envió un mensaje a su ahijada desde los Estados Unidos, donde reside. Las lágrimas inundaron por igual las mejillas de madre e hija, pero rápidamente llegó el primer show en vivo de los Seven Club para brindarles a ambas un respiro. Tras interpretar una serie de temas de Los Beatles, la encargada de la animación llamó al escenario a las dos, y juntas se divirtieron tratando de adivinar distintos temas de cumbia. Claro que éste no fue el único espectáculo que pudieron disfrutar los presentes, ya que a la excelente performance de esta banda de covers se sumó la presentación de un imitador de Robbie Williams, quien deleitó a todos con la interpretación del tema “Like an angel”, y de un grupo de reggaeton. Además, mientras todos disfrutaban de la mesa de dulces, el mago Pablo Cabaleiro sorprendió a Nazarena y a “Barbie” con uno de sus fabulosos trucos. Todo ello sin contar el minishow a cargo de “la Tota”, que hizo las delicias de los tantos quinceañeros que poblaban el lugar poniéndole el cuerpo y la voz a algunos de los más recordados éxitos de Rodrigo.

Poco antes de las cuatro de la madrugada tuvieron lugar dos clásicos momentos en toda fiesta de este tipo: el corte de la torta y la tradicional ceremonia de las cintas. Allí, el azar quiso que fuera Camila, hija de Fabián Rodríguez, el novio de Nazarena, quien se quedara con el simbólico anillo, motivando que la actriz se acercara a felicitarla en forma cómplice. Todo ello sirvió como una suerte de preámbulo para el gran fin de fiesta: el carnaval carioca. Disfrazados con el cotillón provisto por la empresa Cotishop, grandes y chicos le pusieron color y alegría al último tramo de la noche. “Sos la razón de mi existencia”, le dijo en el video que precedió la salida a escena de la joven, y que estuvo acompañado por saludos de las figuras que forman parte del ciclo de Marcelo Tinelli. En esa simple frase se resume el sentir de esta madre por su hija, y basta ver cómo se refleja en sus ojos, cómo se abriga con sus brazos, cómo su espíritu se nutre de sus besos, para darse cuenta que no exagera. Porque, como su hija bien supo resumir: “El regalo de mi mamá fue la fiesta y todo el amor que me brinda día a día”.